Diclofenac: analgésico y antiinflamatorio.
Llegó a casa pasado el medio día, después de festejar navidad con madre y amigos. Luego de un fin de semana agotador, logró recostarse para dormir una de esas siestas de dos horas aproximadamente.
Cuando despertó, notó que su cuerpo estaba lastimado. Moretones en la pierna y en el hombro, lastimaduras en el codo y una rodilla inflamada.
En qué momento del día se golpeó tanto, la verdad, no lo recuerda.
Anoche, fue una noche poco común para ella. Pareciera ser, que se está descarrilando y no sabe para donde correr.
Después del brindis navideño y la entrega de regalos, ella y su madre decidieron volver a casa. A todo esto, ya eran las dos de la madrugada y no quedaba más que hacer.
Terminaron de saludar a todos y como siempre, uno de sus amigos, estaba en su habitación viciando con la computadora.
Sube las escaleras de su cuarto para saludarlo, pero "I" le dice, "esperame que voy con ustedes".
Siempre que "I" lo necesita, ellas lo llevan, así que esperaron que agarre su abrigo, se subieron al auto y partieron al destino indicado por "I".
En el camino, "I" le pregunta a ella si se quería quedar con él, como ella no tenía nada más que hacer, aceptó la invitación. Nada más divertido que terminar el festejo navideño con amigos.
Ellos iban a la casa de un amigo de "I", que por esas cosas de la vida, es gay. Se divirtieron, la pasaron bien y luego, como no había ningún transporte que los llevara a casa, se quedaron en el departamento del novio del amigo de "I".
Se recostaron en el colchón, pero no se podían dormir. "I" estaba muy inquieto y eso, provocaba que ella no pudiera dormirse.
En un momento, el cansancio era tanto, que ella se puso de costado, dándole la espalda a "I", para poder dormir.
Pero era imposible, el colchon era muy incómodo, el departamento era un horno practicamente e "I" respiraba demasiado fuerte (como siempre).
Mientras ella intentaba dormir, "I" comenzó por acercársele. Sentía su respiración en el cuello, sentía la mano de "I" acariciar su cuerpo.
Ella estaba totalmente confundida y sorprendida de lo que estaba pasando.
Si bien, en el 2006, "I" le había pedido salir, ella lo había rechazado, recién había terminado una relación y no estaba segura de querer comenzar otra. A todo esto, cuando ella estuvo segura, a "I" ya no le interesaba. Quedó bien en claro, que sólo iban a ser amigos.
Nunca había pasado nada más que un beso o dos. Pero anoche, pasaron cosas que jamás pensó que ocurrirían.
"I" acariciaba su cuerpo lentamente, la besaba y la miraba a los ojos. El corazón de "I" se podía escuchar latir a cientos de kilómetros y el de ella tambíen.
Ella trataba de contenerlo todo, quería ignorar lo que estaba pasando, quería detener el tiempo, quedar congelada en ese abrazo tierno. Pero "I" la volvía a besar mientras le quitaba la ropa lentamente. Ella se miraba a través de los ojos azules de "I" y le devolvía todo con una sonrisa.
Sus cuerpos se encontraban, sus bocas se volvían cada vez más deseosas. Ella se sentía bien, "I" hacía todo a la perfección.
Ella disfrutaba sus orgasmos, disfrutaba todo lo que provenía de "I", mientras pensaba en los momentos que pasaron juntos en aquel 2006. Se sentía tan bien, que no quería dejarlo ir. Lo retenía en un abrazo mientras le besaba el cuello.
Aquello era real, pero al mismo tiempo, eso lo dificultaba todo. Cómo volverlo a mirar a la cara a "I", su amigo (por sobre todas las cosas), después de haber tenido el mejor sexo, luego de tantos meses de nada.
Si ella es buena para algo, es justamente, en hacerse la boluda. Asi que por el momento, acá nunca pasó nada.
Moretones y lastimaduras en su cuerpo, después de tener relaciones sexuales, sólo significan una cosa, no, no es masoquista, sólo la pasó demasiado bien como para que haya sido real.
Aunque está altamente arrepentida, porque "I" es su amigo, uno de los mejores que tiene (con los amigos no se coje), no puede negar que no lo disfrutó.
Feliz Navidad.
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