Importante: "Si usted sufre de algún tipo de enfermedad cardíaca, la historia que leerá a continuación puede ser perjudicial para su salud."
"No recomendable para niños, ancianos, o el clero."
A la edad de los diecinueve años, comencé por explorar nuevos rumbos. Mi vida se tornó un poco más divertida y todo parecía ir por el buen camino.
Al tener trabajo, tenía dinero, entonces me podía comprar lo que quisiera. Desde ropas, zapatos, zapatillas, hasta golosinas, jugos y entradas para ir a los recitales de mis bandas favoritas.
Gracias a eso, en Abril de 2008, pude ir a un recital de una de mis bandas de preferencia, Within Temptation, para ser más específica. Allí, entre los empujones, la valla, la gente y esas pequeñas cosas que tienen los recitales, conocí a una persona que pasaría a ser una amiga, pero una amiga sin futuro.
Al finalizar el recital, nos acompañamos a las paradas, y nos pasamos los números de celular. Empezamos a hablarnos y a salir, preferentemente a lugares "darks", "góticos", "oscuros" (llamalos como quieras).
Al pasar los meses, nuestra amistad fue creciendo, pero también conocimos personas nuevas (dos chicos nuevos) que pasaron a ser "nuevos" amigos o algo así. Mi futuro ex, era uno de ellos. A mi amiga la gustaba (según ella estaba enamorada de él), eso me dijo cuando le conté que éramos novios. Así que, acá dimos por finalizada nuestra amistad.
Todos los fines de semana nos veíamos para salir, concurríamos a las mismas fiestas y siempre la pasábamos bien.
Una noche, ese chico, llamémoslo "F", comenzó por interesarme más de lo debido. Sus ojos interceptaron los míos, sus manos se entrelazaron a mi cintura y sus labios se fueron posando sobre los míos, concluyendo con un beso. Yo quería más de él, pero no estaba segura de que él quisiera lo mismo.
Cuando me di cuenta de todo, ya era demasiado tarde, había caído en sus redes y me era demasiado dificultoso salir.
Terminamos teniendo muchas "citas" y como toda chica de bien un día lo invité a casa, se lo presenté a madre (el primer "novio" que le agradaba) y voila (se pronuncia vualá), iniciamos eso que se llama noviazgo.
Me sentía genial, llegué a pensar que estaba viviendo uno de esos momentos maravillosos, esos momentos que pretendemos guardar y añorar de por vida. Pero estaba equivocada, sumamente errada.
Nuestras relaciones sexuales no eran buenas, no para mi al menos (sí, otra vez nunca acabé, era miss frígida, tal vez) y el "noviazgo" llegó a su fin. Me dejó. Me dejó de querer, me dejó de ver, me dejó de llamar, me dejó embarazada también.
Realmente fui muy tonta, no noté el embarazo hasta casi el tercer mes, porque me había venido el período con regularidad como solía llegar todos los meses. Nos habíamos cuidado (puede fallar, el forro no es cien por cien seguro y justo a mi me tocó ser de las del 0,01%, mala suerte la mía), entonces no le di bola a las nauseas y mareos.
Los médicos tampoco lo notaron, hasta que me mandaron a hacer un análisis de sangre completo, obviamente, dicho análisis dictó el veredicto. Estaba sola, completamente sola y embarazada.
Madre casi me asesina, "F" supuestamente se iba a hacer cargo (según sus mensajes de texto), pero nada estaba claro ni definido.
El día del encuentro había llegado, Madre, "F" y Yo, sentados en la misma mesa, mirándonos las caras. Era deplorable esa situación. Mientras yo callaba por dentro, entre ellos debatían mi vida y la de mi bebé. Decidieron que lo mejor para mi (siempre fue lo mejor para ellos) era no tener a ese bebé. Al final "F" no quería hacerse cargo, madre no quería un nieto porque eso la dejaba en otro "status" social y no quería ser señalada, o lo que sea. Nunca me consultaron nada, nunca pensaron en mi, en mi vida o en mi hijo.
Un par de días después madre se encargó de llevarme al médico, firmar un papel y ponerme en manos de un extraño. Todo por ser menor de edad.
Allí,conocí a la Sra. Píldora que introdujo una especie de pastilla dentro de mi vagina, de allí me llevaron a un cuarto donde conocí al Sr. Anestecia, él se encargó de pasarme una aguja que estaba conectada a un "tubito" finito y largo, que a su vez, se conectaba con el "pack" de la anestesia. Después de eso, conocí al Sr. DedosLargos, quien introdujo sus dedos en mi vagina, para poder romper la placenta y generar el "parto/aborto".
A todo esto, yo todavía no estaba bajo los efectos de la anestesia, y pude sentir el dolor que me producían esos dedos. Pude sentir como la sangre recorría mis piernas y humedecía las sábanas. Pude escuchar el ruido de la máquina que sacó de mi vientre a mi bebé. Pude escucharlo y sentirlo todo... sentirlo todo.
La recuperación del aborto fue rápida, pero mis heridas internas tardaron unos años en cicatrizar, y todavía están en proceso de curación.
Después de esa horrible y desafortunada experiencia, después de haber estado tan cerca de la muerte, no puede volver a confiar en nadie más que en mi. Mi vida colapsó y cambió muy rápidamente. Por fortuna, fui conociendo gente con la que pude salir adelante y el pasado quedó guardado en un terreno oscuro de mi mente.
¿Y es que quizás merecí todo eso?... No lo se, supongo que si. Si lo merecí.
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